lunes, 20 de septiembre de 2010

Ugaz: 'chuponeo' contra Lourdes contamina proceso electoral

Audios. Las recientes interceptaciones telefónicas en contra de la candidata Lourdes Flores Nano, son una pésima señal que contamina el proceso electoral 2010, afirmó José Ugaz, ex procurador ad hoc del caso Fujimori-Montesinos, tras advertir que esta mala práctica podría replicarse en la elección presidencial 2011.
Fue al comentar la difusión de dos nuevos audios de interceptaciones telefónicas a la postulante del PPC-UN Lourdes Flores Nano.

“Me parece una pésima señal que la elección esté contaminada de este tipo de situaciones [chuponeo], nadie por supuesto quiere escuchar lo que la gente conversa en su casa o con sus amigos. Más allá de si es relevante lo que Lourdes dijo o no dijo, en el fondo es poco relevante en términos de la elección”, expresó en el programa “No Hay Derecho” de Ideeleradio.

“[…] Lo que se nos viene en términos de la campaña presidencial [2011] si es que esto continúa va a ser espantoso con esto la guerra sucia está anunciada, nadie podrá hablar de lo que se ponen hablar en su vida privad, a porque todo el mundo va a tratar de utilizar este tipo de interceptaciones”, opinó. (Con información de Ideeleradio)

Mulder critica a la Policía por ‘chuponeo’

El vocero de la bancada aprista también dijo que existe responsabilidad en la empresa Telefónica y en el Parlamento.

El legislador dijo que no es propio que el Congreso vea 'chuponeo' en época electoral. (USI). Según el vocero de la bancada aprista, Mauricio Mulder, el hecho de que aún se siga realizando ‘chuponeo’ en el país, es una responsabilidad compartida entre la Policía Nacional, la empresa Telefónica y el Congreso, aunque dijo que esta última institución no debería investigar nuevamente el caso porque estamos en una época electoral.

En declaraciones a RPP, se mostró sorprendido de que la Policía no tenga un equipo dedicado a investigar esta actividad de tipo penal. “Hay una responsabilidad en la Dirincri, que no tiene un equipo de investigación dedicado en el tema del ‘chuponeo’. ¿Cómo es posible que no haya un equipo que vea y detecte qué empresas son las que hacen esto?”, se preguntó. Recordó que cuando el Parlamento investigó el ‘chuponeo’, en medio del escándalo de los ‘petroaudios’, identificó que de las 25 empresas privadas que ofrecen servicios de seguridad, algunas también ofrecían por lo bajo este otro tipo de ‘servicios’, una de las cuales era BTR.

Asimismo, dijo que en estos casos también existe una responsabilidad de Telefónica del Perú, que según su posición no se preocupa en cuidar su propia infraestructura. “Todos los ‘chuponeos’ son a teléfonos fijos, es algo muy sencillo”, indicó Mulder, quien refirió que es muy fácil sobornar a los operarios que conocen los códigos del cableado que llega a los domicilios.

En otro momento, el legislador aprista diferenció los tipos de ‘chuponeos’ que se difunden por los medios de comunicación, y dijo que estos se justifican cuando encierran algún indicio sobre la comisión de un delito, mas no cuando se tratan de aspectos estrictamente privados.
“Si hay indicio de actividad delictiva de un ‘chuponeo’, es necesario que se dé a conocer, y se ponga a consideración de la ciudadanía y del Ministerio Público, porque es delito; pero cuando hay un tema de carácter privado, que no se vea la comisión de un delito, hay con su difusión la intención de perjudicar a una persona, sobre todo cuando hay campaña electoral”, refirió.


Desde minicentral de Telefónica a nivel del piso se chuponeó a Lourdes

Investigación. Encuentran “Jumper” conectado a la línea del teléfono de su domicilio. Aparato permite colocar otro teléfono o una grabadora para escuchar y grabar las llamadas telefónicas. Así chuponearon a Lourdes


El teléfono fijo de la casa de Lourdes Flores fue interceptado desde uno de los armarios o minicentrales que Telefónica tiene a dos cuadras del domicilio de la candidata a la alcaldía de Lima, en San Borja.

Al menos eso establece la inspección que personal de Seguridad de Telefónica del Perú realizó el jueves último en la casa de Flores Nano, en la cuadra 11 de la avenida Guardia Civil, informó el gerente de Relaciones Institucionales de la empresa, Eduardo Devoto.

Sin embargo, llama la atención que el chuponeo no se detectara antes. El 2 de julio, la secretaria de Lourdes, Julia Gutiérrez, reportó al 102 ruidos extraños en la línea telefónica.

En atención a esa llamada, el 5 de julio un técnico de reparación de la empresa Cobra revisó las líneas del domicilio y oficinas de Lourdes Flores y solo reportó el hallazgo de una supuesta conexión clandestina, que generó otra revisión el 7 de julio.
“No solo una persona, sino un grupo de expertos, fue a verificar qué estaba pasando, y lo que detectaron es que en ese momento, el 7 de julio, no había nada irregular. Este cable que se había detectado (el 5 de julio) iba de la casa de la Dra. Flores Nano a su estudio que está al lado”, refiere Eduardo Devoto.

“Se identificó un segundo cable desconectado y ubicado al costado del terminal en el poste. El otro extremo del cable ingresa vía subterránea a una caja de pase del edificio contiguo (...) sin conexión a la red telefónica y sin indicios de manipulación”, concluyó el grupo de expertos.

El 9 de julio se realizó una inspección de rutina al armario (minicentral o subestación) de donde sale la línea del teléfono de la casa de Lourdes y de al menos otros 200 clientes. Este armario se ubica en la calle 33, a unos 200 metros frente a la casa de Lourdes, y al parecer no había nada extraño.




Chuponeo

Pero, tras lo sucedido en los últimos días, se hizo evidente que algo estaba pasando. Primero, se difundió un audio de una conversación telefónica entre la secretaria de Lourdes, Maruja, y el ex ministro aprista y empresario Remigio Morales Bermúdez.

Luego aparecieron los audios de conversaciones privadas de Lourdes con Xavier Barrón y con Felipe Osterling, que pusieron en evidencia que la candidata municipal estaba siendo chuponeada.
 
“Ayer (jueves) volvimos a solicitar que se haga otra inspección y ahí sí se detectó en el armario, que es parte de donde va el tendido de la vía pública de los cables, que había un elemento extraño, una conexión de las típicas para poner una línea de teléfono que empalmara la línea principal con la línea específica que va a un domicilio”, explica Devoto.

El elemento extraño encontrado es un “Dado de Roseta” o “Jumper”: la pequeña cajita que Telefónica pone en todos los domicilios para conectar el teléfono.

“Un dispositivo que permitiría conectar otra línea para poner una grabadora, otro equipo, otra escucha, no lo sabemos, no se ha encontrado nada de lo que acabo de decirle, simplemente se encontró el dispositivo puesto ahí, y eso es una cosa irregular”, anotó Devoto.

El armario tiene cerraduras que no han sido violentadas, lo que pone como sospechoso al mismo personal de Telefónica. Además, cualquier técnico electrónico puede conectar el “Jumper” por unos cuantos soles.

Telefónica ha puesto en conocimiento de la policía el hallazgo para las investigaciones respectivas y entregará toda la información posible, como la identidad del personal de la empresa que tenía acceso y las llaves de la caja.

“Estamos hablando de una violación de las comunicaciones por un tercero que quiere cometer un delito que hay que condenarlo y sancionarlo e investigarlo hasta las últimas consecuencias, pero yo reiteraría que está en las vías públicas, y nosotros tenemos cableado en todo el país, más de 24 mil kilómetros que ni en el Perú ni en cualquier parte del mundo se puede controlar las 24 horas del día; no hay forma”, explica el gerente de telefónica.

El ministro de Transportes y Comunicaciones, Enrique Cornejo, indicó que si las investigaciones determinan que Telefónica tiene responsabilidad en el chuponeo implicará una falta grave que se sanciona disminuyendo el periodo de concesión.
La caja del chuponeo

La República localizó ayer el armario de Telefónica que se empleó desde que se interceptó la línea telefónica de Lourdes Flores. La caja lleva la numeración SB-A029 P7 401-800 y, como señalan en Telefónica, no presenta evidencias visibles de que la cerradura hubiera sido violentada.

Uno de los vecinos de esa zona dice que hace algunas semanas era frecuente ver a personas con el uniforme de Telefónica hablando por teléfonos que conectaban a las líneas del armario. ¿Saber quién les pagó para interceptar la línea telefónica y con qué motivo será más difícil?

Golpe bajo

García. “Han querido darle un golpe bajo a esa candidata, pues van a ver que le están haciendo un favor. Han ido a piratearla en la puerta de su casa, cualquier técnico electrónico pudo hacerlo con alguna maldad”, dijo el presidente Alan García.

Fiscal. La denuncia que Lourdes Flores presentó contra el chuponeo será investigada por la fiscal Mirtha Chenguayén. La misma que investigó la fuga de información en la DINTEMAR.


El chuponeo a Lourdes Flores


Ya a estas alturas todos han escuchado el audio privado de Lourdes Flores con su asesor de campaña Xavier Barrón. Sobre su contenido ya todos tienen su propia opinión y no vale la pena regresar a ello.


Fuente: La República

El asunto fuerte es la existencia de un aparato de espionaje político y empresarial (muchos ex miembros del Servicio de Inteligencia de Montesinos, varios ex marinos cercanos al congresista y primer vicepresidente Luis Giampietri), dispuesto a venderse al mejor postor. No vamos a entrar en teorías de la conspiración y ver si esto beneficia a tal o cual candidato o que es una venganza, en fin, eso lo dejamos a los pitonisos. Lo único cierto es que hay un interés por ensuciar un debate que, poco a poco, iba alcanzando un nivel decente, apasionado sí, pero finalmente interesante. Se estaba discutiendo programas, propuestas e ideologías. Algo de eso está expresado en los artículos de Alberto Vergara (El Tea Party Perucho), Martín Tanaka (No perder de vista lo importante), Santiago Pedraglio (La victoria en Lima), entre otros.

Sobre quiénes están detrás de todo esto, tampoco hay que ser Sherlock Holmes para descubrirlo. Ya existe un informe de una comisión investigadora del Congreso de la República, aprobado por los congresistas Oswaldo Luizar y Cayo Galindo. Fueron los congresistas José Vargas (APRA) y Walter Menchola (Solidaridad Nacional) quienes votaron en contra de dicho informe, y Rolando Sousa (Fujimorismo) quien se abstuvo de votar. Posteriormente el informe fue, en palabras de Víctor Andrés García Belaúnde, boicoteado por el APRA.

Entre las cosas que el informe encuentra y denuncia está que:

“Existen indicios razonables de que BTR y Andrick Service S.A.C. habían actuado de manera organizada, planificada y sistematizada para obtener información clasificada a través de las interceptaciones telefónicas y electrónicas. También se afirma que ambas empresas triangulaban información proveniente del “chuponeo” y que hay indicios de que BTR estuvo inmersa en actividades ilícitas de lavado de activos.

Además dice que existen elementos razonables para considerar la participación de Álex Kouri en la contratación de BTR para “chuponear” a Rogelio Canches cuando era presidente regional del Callao. También que el ex ministro Francis Allison estaría involucrado en operaciones de lavado de activos a través de BTR y que brindó falso testimonio a la comisión cuando declaró sobre sus cuentas bancarias.

De lo investigado, también se concluye que Mercedes Cabanillas ordenó la contratación de BTR y que no se ha sustentado debidamente los trabajos que la empresa hizo durante su período como presidenta del Congreso. [...]

Según el informe final, el periodista Pablo O’Brien Cuadros ha sido incluido como parte de la organización delictiva que hacía interceptaciones telefónicas. En esta organización también están incluidos Elías Ponce Feijoo, Carlos Tomasio de Lambarri, Giselle Giannotti Grados, Martín Fernández Virhuez, Jesús Ojeda Anglés, Jesús Tirado Seguín, Alberto Salas Cortez y Pablo Martell Espinoza.”

El informe completo puede descargarse en el siguiente enlace: http://ir.pe/informeluizar

Es claro que hay mucha gente involucrada, como clientes o como agentes, en esto del espionaje telefónico e interés porque no se investigue. Ahora la candidata del PPC ha sido afectada directamente por el chuponeo, pero en realidad, podría ser cualquier otro candidato.

Justo, para cerrar, The Economist sacó un número especial sobre el crecimiento económico en América Latina (se puede leer en línea aquí). Cuando se refirió al caso peruano, y en detalle sobre la situación de los partidos, The Economist se refirió al partido oficialista como “notoriously corrupt” (“notablemente corrupto”). Eso encuentra su expresión en la pasividad del APRA frente al espionaje telefónico. Y no estamos siquiera en elecciones presidenciales, que, como dice Gonzalo Torres, va a ser un gran paseo por el infierno.

Más:

·         Mildemonios prendió la televisión (Hans Rothgiesser)





Exposición para la charla Periodismo de Investigación y Chuponeo Telefónico | Universidad de Lima | 30 de abril del 2009. Ponentes: Augusto Álvarez Rodrich, Enrique Chávez, Orazio Potestá y José Alejandro Godoy. Moderador: Santiago Pedraglio


Hablar de chuponeo telefónico para fines periodísticos nos remite directamente al concepto de fuente periodística y a los manejos que se le debe dar a esa extraordinaria herramienta de trabajo.

Se ha debatido en el Perú si es ético o no el uso de interceptaciones telefónicas o de correos electrónicos. Pienso que mientras el Perú sea uno de los países más corruptos de América Latina y exista una realidad opresiva para el ejercicio del periodismo y para el acceso a la información pública, el chuponeo será una vía (un mal necesario) para descubrir hechos dolosos o irregularidades.

No se trata de crucificar al periodista que hace uso de esos medios. Es necesario motivar un proceso en el tiempo que busque alejar de la corrupción a las diferentes esferas sociales y políticas del Estado. Me parece que las personas que ahora se persignan contra el uso periodístico del chuponeo, fueron las mismas que se mantuvieron mudas durante la mafia de Vladimiro Montesinos y Alberto Fujimori. Y por eso “no se acuerdan” que los golpes más fuertes que ese régimen dictatorial recibió provinieron de denuncias basadas en interceptaciones telefónicas o en material grabado por lo bajo.  

Basta recordar que los vínculos del Frente Huallaga del Ejército con el narcotráfico (1991) se descubrieron gracias a conversaciones radiales chuponeadas y que en 1996 el programa Contrapunto de Frecuencia Latina puso en serios problemas al gobierno de Alberto Fujimori con denuncias de espionaje telefónico contra periodistas y políticos de oposición. Con ello quiero hacer una reflexión sobre lo que se entiende por mafia: Una mafia es mafia porque maneja una estructura cerrada, casi blindada y compartimendata, que impide el flujo de datos al exterior y por razones obvias: Sus actos son ilegales. 

Frente a esa imposibilidad de conocer a una mafia por dentro, las interceptaciones telefónicas, el chuponeo de correos electrónicos, los audios grabados sin autorización del interlocutor… ¿Son o no son útiles para el periodista de investigación?

Pienso que sí.
¿O a lo mejor el periodista debería triturar o quemar los CDS con esa información y perder la oportunidad de hacerle daño a esa mafia?

Ciertamente, lo que les digo podría espantar a cualquier profesor de ética, pero lo que les comento ocurre en el mundo real, en el periodismo real.  Poniéndolo lo fácil: A un periodista se le critica y crucifica porque muestra un material chuponeado. Sin embargo, nadie repara en que un mafioso le puede meter un balazo a ese periodista.

¿A quién debemos criticar realmente? ¿Al periodista o al mafioso?

Recomendaciones de procedimiento. Sin embargo (resalto esa palabra) hay cosas que debemos tener muy en cuenta para evitar parecernos a esos mafiosos que estamos investigando: 

·         Un material de chuponeo jamás debe ser la única prueba de una nota periodística. Aquí en el Perú nos colgamos de un audio, lo reventamos (publicamos con bombos y platillos) y después iniciamos una investigación, cuando ya nadie quiere hablar.
·         Una interceptación telefónica debe ser un indicio o el punto de partida para que tres o cuatro periodistas se dediquen a investigar ese presunto hecho de corrupción.
·         Lamentablemente observamos en la actualidad que un audio reemplaza el trabajo del periodista.
·         Incluso, pienso que sería interesante hacer el esfuerzo de no difundir una interceptación telefónica durante una investigación, con el objetivo de fortalecer el trabajo periodístico pleno, ese que se hizo famoso en el caso Watergate (Estados Unidos) y basado en la búsqueda de fuentes, recolección de información y cruce de datos. Ese material solamente se difundiría si las “fuerzas ocultas” arrinconan al periodista en el Poder Judicial o en otras instancias.
·         Nunca debemos generar un mercado de chuponeo telefónico: Si un periodista se hace conocido por comprar audios o correos electrónicos chuponeados para sustentar sus investigaciones, siempre habrá gente dispuesta a nutrirlo con ese tipo de información.
·         Y si ese periodista paga bien por esos materiales, es posible que reciba material falso o fabricado. ¿Y a quien afectan los errores? No al periodista, pues evidentemente podemos deducir que ese profesional no anda muy preocupado por cuidar su credibilidad, ya que lo que busca es ser “famoso” o “popular”.
Reflexión: Antes uno se hacía conocido más por el trabajo que hacía. Ahora hay una generación de periodistas que son populares por causa del impacto de sus errores y no por la relevancia de la información que propagan.
Y si el error es grave, el mismo se difuminará luego de que ese periodista recurra en su defensa a poderosos conceptos como libertad de expresión y derecho de informar.
Y al final, no pasó nada.
·         Y al hablar de no generar un mercado, debemos aclarar que es muy distinto utilizar un audio que nos ha llegado por razones circunstanciales, que usar uno pedido expresamente por nosotros sobre un personaje en particular. 
·         Es distinto decir: “me llegó un audio de Genaro Delgado” que “quiero un audio de Genaro Delgado”. 
·         No nos dejemos utilizar. Y para eso hay que descifrar la intencionalidad de la fuente que nos entrega los audios. Es muy distinto recibir un audio de cinco minutos que diez cajas con CDS que contienen 50 horas de grabación.
·         El volumen y la disciplina de esa entrega (cajas con audios) determina la existencia de una industria del chuponeo que nosotros no deberíamos avalar publicando inmediatamente el contenido de ese material. Por eso decía que los audios deberían ser indicios para el inicio de investigaciones sobre corrupción y no la base misma de las pesquisas periodísticas.

Las reacciones son las de siempre; sea en Colombia, en Brasil, en México o en Argentina, el vendabal producido luego de la difusión de audios sobre casos de corrupción es el mismo: Los propios corruptos denuncian a los periodistas por haber utilizado material ilegalmente obtenido porque (según ellos) ese hecho viola la ley y propaga el delito.

Hace poco, la revista Semana (Colombia) denunció a la Dirección Administrativa de Seguridad-DAS por chuponear en forma sistemática a magistrados, fiscales, personajes políticos y directores de medios de comunicación, motivando la renuncia del jefe de ese organismo y de muchos oficiales de inteligencia. Luego los periodistas de Semana tuvieron que defenderse de acusaciones de haber violado la ley y de haber incitado el delito.

En Brasil, en el 2008, la revista Veja publicó grabaciones ilegales entre políticos y miembros del Supremo Tribunal Federal, las mismas que fueron proporcionadas en forma soterrada por la Agencia Brasileña de Inteligencia. 
El ajuste de cuentas no se hizo esperar. En represalia, los políticos brasileños prefirieron atacar a los mensajeros (periodistas) al promover una ley para castigar con cárcel a los reporteros que divulguen información obtenida por medio del chuponeo y sin la autorización de un juez. Es decir: La misma ley que apristas en el Congreso de la República buscaron aprobar.

Reflexiones finales:

Se dijo que el chuponeo iba a afectar la gobernabilidad, pero la gobernabilidad es afectada por los corruptos. La gobernabilidad no sufrió daño, prueba de ello es que el propio jefe del Estado, Alan García, sostuvo que el caso Petrotech fortaleció la democracia al conocerse la identidad de los corruptos.

Hubo una contradicción muy grande: Por un lado, los medios de comunicación llamaban criminal a Elías Ponce Feijoó, marino y principal chuponeador de la empresa Business Track, pero por otro buscaban con denuedo las interceptaciones telefónicas hechas por él y sus compinches para publicarlas de inmediato.
Es preferible que el delito sea denominado “chuponeo” o “espionaje telefónico” y no “interceptación telefónica”. El término “interceptación telefónica” tiene un fondo legal y es amparado por la normatividad contra el crimen. El espionaje telefónico es la vulneración de los derechos ciudadanos por parte del Estado o de terceros.

El chuponeo telefónico es un delito que viola el derecho al “secreto y a la inviolabilidad de las comunicaciones” que nuestra Constitución consagra a favor de los ciudadanos.
Pero ningún derecho es absoluto debido a que puede colisionar con los de otras personas. Por ejemplo, si cumpliéramos a rajatabla el derecho a la inviolabilidad de las comunicaciones, tendríamos a Vladimiro Montesinos y a Alberto Fujimori en libertad. Igual cosa sucedería con los implicados del caso Petrotech, Alberto Quimper y Rómulo León Alegría.

La empresa vinculada a 'chuponeo' ofrece seguridad en comunicaciones


Si bien en la Sunat la firma tenía el rubro de "servicios de asesoramiento" y "alquiler de maquinarias", en su página web precisaba los verdaderos trabajos que ofrecía.

Las seis personas que la Fiscalía anunció como presuntos implicados en el caso de los "petroaudios" formaban parte de Bussines Track Sociedad Anónima Cerrada (SAC), empresa que fue inscrita en la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat) hace casi nueve años (5 de junio del 2003).

Su domicilio fiscal actualmente figura en la Av. Salaverry 2007 (Lince) -ha cambiado en cuatro oportunidades de lugar de funcionamiento- y se dedica al alquiler de maquinarias y equipamiento agropecuario, además de brindar servicios de asesoramiento -según información recogida a través de la entidad estatal- siendo esta última la
forma en que se presenta únicamente a través de su página web.

"El objetivo de Business Track es elevar el nivel de seguridad de su empresa a través de la implementación de un efectivo sistema de gestión de seguridad de información", señala. Asimismo, y tal como se informó durante el día, el contraalmirante en retiro de la Marina de Guerra del Perú Elías Manuel Ponce Feijoo figura como su representante legal (gerente general).

Bussines Track SAC se encuentra en condición de contribuyente activo y habido en el registro de la Sunat con número de RUC 20506645035 y presenta una deuda coactiva de casi 10.000 soles con el Tesoro Público y otra de 1.483 con Essalud. La empresa asegura que entre sus clientes más importantes se encuentran Petroperú, La Contraloría General, Las municipalidades de San Borja, Miraflores y del Callao, Seguros Rímac, el Grupo Mapfre, entre otros.

Bussines Track SAC contaba con apenas seis trabajadores en el 2006. El año siguiente dicha cantidad se elevó a 10, seis de los cuales se encuentran detenidos en estos momentos (incluido su gerente general) acusados de interceptación telefónica.

La mayoría de los implicados está vinculada a la Marina de Guerra del Perú, según informó esta tarde la fiscal de la Nación, Gladys Echaíz.

Además de  Ponce Feijoo (contraalmirante en retiro), fueron arrestados Carlos Alberto Tomasio de Lambarri (capitán de navío en retiro), Martín Alberto Fernández Virhuez (oficial de mar en actividad), Jesús Manuel Ojeda Angles (oficial de mar en actividad), Jesús Juan Tirado Seguín (oficial de mar en retiro) y Giselle Mayra Giannotti Grados.